El Norwich ganó esta tarde su primer partido de liga esta temporada y abandonó los puestos de descenso.
Los de Arsene Wenger, por su parte, perdieron la oportunidad de entrar en los puestos de Liga de Campeones que les habrían otorgado los tres puntos y quedan ahora novenos, con doce, a diez del Chelsea, tras ocho jornadas de la Premier League.
Los ‘gunners' saltaron al terreno de juego advertidos de que el equipo de Chris Hughton es un conjunto correoso que tiende a cerrarse a la espera de solventar los encuentros al contragolpe.
La receta de Arsene Wenger para combatir esa estrategia parecía ser solo una: paciencia. Con esa premisa se movían Cazorla y los suyos por la zona media del terreno de juego, cambiando el juego de banda a banda e incluso retrocediendo cuando la nube de futbolistas del Norwich en los tres cuartos resultaba insuperable.
Publicidad
Tanta parsimonia aplicaron los ‘gunners' que en el minuto veinte se vieron sorprendidos por un tanto del Holt, que aprovechó un balón que había quedado sin dueño en el área pequeña tras un fallido rechace del arquero italiano Vito Manonne para asestar un golpe a los visitantes.
Por delante en el marcador, los apodados ‘canarios' por su equipación amarilla renunciaron a cualquier aspiración atacante, salvo alguna contra aislada, y se dedicaron a ahogar al Arsenal en la zona de medios.
Publicidad
En vano se afanaban los ‘gunners' por buscar espacios por las bandas o penetrar el muro defensivo del Norwich a base de rápidas combinaciones. El resultado de sus esfuerzos era siempre el mismo: la defensa local enviaba el balón lo más lejos posible y los de Wenger debían comenzar de nuevo el avance al campo contrario, que se les hacía cuesta arriba.
Con la reanudación y el cambio de porterías, el duelo no pareció inclinarse a favor del Arsenal, sino que los locales continuaron teniendo éxito en su intención de sabotear el esquema técnico de Wenger.
Lo más preocupante para los ‘gunners' no era su falta de ocasiones de peligro, sino que el Norwich comenzaba a llegar, aunque con cuentagotas, a las puertas de los dominios de Manonne.
A falta de media hora para la conclusión, parecía más cerca el segundo gol de los locales que el inicio de la remontada del Arsenal, que estaba perdiendo una oportunidad de meterse en puestos de Liga de Campeones.
Publicidad
A pesar de que los ataques de los visitantes arreciaron en el último tramo del partido, el marcador quedó sin variación cuando el árbitro silbó la conclusión del duelo.