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Colombia venció 2-0 a Senegal, pero quedó debiendo goles

Parece que la pelota no quiere entrarle a la Selección, que derrotó con claridad a los africanos aunque perfectamente pudo haberlos goleado. Anotaciones de Aguilar y Martínez abrieron la cuenta, pero las opciones perdidas fueron muchas.

Lo que era un amistoso para golear e ir cargados de energía, motivación y lo que los viejos narradores llaman “viento en la camiseta”, se quedó a medias. Claro, Colombia derrotó 2-0 a Senegal, mostró una mejor disposición que en el juego del pasado miércoles frente a México, vimo por qué Ospina es el dueño del arco en la Selección, entendimos por qué Bolívar fue convocado para la Copa América y descubrimos que hay una alternativa de gol totalmente válida llamada Jackson Martínez, pero…

No se puede negar, ganar siempre es bueno, sube la moral y hay que festejar que en sólo tres días el equipo tomara cara de ídem. Sin embargo, el serio problema de definición de esta selección Colombia parece endémico.

Sólo cuando Abel Aguilar abrió el marcador al minuto 17, al acompañar muy correctamente un remate de Dayro Moreno que el arquero soltó, se vio a una Colombia con claridad para pasar al ataque. Antes la cosa parecía gris: no sólo no había ideas, sino que la Selección era la dueña de la pelota pero no tenía la más mínima idea de qué hacer con ella.

Jackson Martínez, el solitario delantero en este módulo de cinco volantes con labores mixtas por delante del recuperador nato Bolívar, corría y corría y la bola nunca le llegaba. No había quién se la llevara.Para rematar, después del minuto 10 Senegal se tomó confianza y acosó el arco de Ospina que se mostró correctísimo.

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Justo ahí, cuando todo el país empezaba a pasarse la mano por la cara en el clásico gesto de preocupación, llegó el gol de Aguilar y todo cambió: Colombia se fue encima, se tomó confianza, acabó con ese problema de tres letras y generó opción tras opción.

Lo bueno fue que Jackson la metió en el minuto 43 y puso el 2-0 que presagiaba goleada. Lo malo es que esta nunca llegó.

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Claro, usted puede decir que cuánta exigencia de parte de Golcaracol.com, que estos amistosos son para ver el funcionamiento y que lo importante para el ánimo de los jugadores era ganar su último partido antes de viajar a la Copa América para así llegar a Argentina con la moral arriba… pero es que cuando se desperdicia la cantidad de opciones que tuvo Colombia en el segundo tiempo queda un sinsabor.

Además, la expulsión de Diew Tirera al minuto 5 de la segunda parte por un feo planchazo sobre Jackson dejó a Senegal, de por sí un equipo limitado, a merced de una Colombia que, para rematar, para el complemento había apostado a un cambio de módulo con el ingreso de Rodallega: ahora jugaría con dos delanteros.

Lo cierto es que después de la expulsión del senegalés terminó jugando con cuatro: Dayro y Adrián Ramos por los costados al mejor estilo de los punteros de antaño y Rodallega y Falcao García (que tomó el lugar de Martínez), en el medio. Ni así se pudo.

Lo que se perdieron ellos cuatro, más Guarín, Zúñiga, Aguilar y compañía, da para un manual de cómo no definir. Es más, la última jugada del partido lo resume todo: Falcao, uno de los máximos goleadores de Europa en la pasada temporada, uno de los mejores delanteros del mundo en el momento, recibió un pase hermoso y quedó mano a mano con el arquero rival. Le apuntó al cuerpo y se lo perdió.

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Claro, ganamos y eso es muy bueno: a la Copa vamos sabiendo que la cosa mejora. Pero queda ese sinsabor del gol… esperemos que en Argentina nuestros delanteros, goleadores en clubes, se destapen con la Selección.

Noticia en desarrollo.

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