Esta es la carta:
Con el dolor de hincha, pero con el profesionalismo que siempre me ha caracterizado me marcho orgulloso de haber pertenecido a una institución tan noble como Independiente Santa Fe, en donde no solo me formé como futbolista, sino que aprendí los valores que me enseñaron a ser mejor persona y compañero.
Me voy con la satisfacción del deber cumplido después de siete años de trabajo en donde pude aportar positivamente al equipo para obtener cuatro títulos: dos de Liga Postobón, una Copa Postobón y una Super-Liga.
Gracias a toda la hinchada Albirroja por tanto cariño que me expresaron a lo largo de mi carrera, porque seguramente sin ustedes no tendríamos el aliento para salir a entregarlo todo cada 90 minutos y lograr así los objetivos. A los directivos, cuerpo técnico y compañeros de Santa Fe que siempre estuvieron para darnos la mano y demostrar que con amor y esfuerzo se puede revivir la historia de gloria para Independiente Santa Fe. A los medios de comunicación por su constante apoyo, y en general a las personas que siempre estuvieron a mí lado en tiempos difíciles y ahora comparten conmigo los instantes de gloria.
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En este momento el fútbol me brinda la oportunidad de tomar decisiones y asumir nuevos retos para continuar creciendo personal y profesionalmente. Soy y seré siempre hincha de Santa Fe. Los llevo en el corazón, agradezco haberme permitido ser parte de esta magna institución y permitirme ser parte de esta gran pasión. Espero regresar a la casa que ha sido siempre mi casa: La Casa Cardenal.
Con sincero afecto.
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Camilo Andrés Vargas Gil