"Se hace difícil terminar la carrera aquí. Yo no sé si voy a acabarla en el Barça. A mí me gustaría. Pero no sé lo que pasará", aseguró el jugador en una entrevista que publica la revista futbolística 'Panenka'.
Con contrato hasta 2016, Xavi se siente "bien" físicamente, "incluso mejor que en las dos temporadas anteriores", aunque últimamente tuvo molestias -como la que le apartarán de jugar este miércoles el partido copero ante el Getafe- por la acumulación de partidos.
"No me he querido perder ni uno y eso me ha pasado factura. Ahora veo que tengo que dosificarme un pelín más. Aquí en España se tiende a exagerar cuando un jugador ya tiene más de 30 años. Y, sinceramente, ahora es cuando mejor me he sentido en mi carrera. Más maduro, mejor físicamente, cuando he aprendido más", dijo.
Xavi es un defensor del estilo futbolístico del Barça, pero no desdeña otros. "Odio más perder un balón que fallar un gol", dice el centrocampista, quien se siente "criado para jugar de una manera" que se ajusta a sus condiciones físicas y técnicas.
Publicidad
"Al final, yo soy feliz jugando en el Barça por su filosofía. A lo mejor sí hubiera sido feliz jugando en otro club, no lo sé, pero mi prioridad siempre ha sido el Barça", añadió.
No entiende cómo se puede discutir el estilo de los azulgrana - "Nos equivocamos si pensamos que con otro tipo de fútbol jugaríamos mejor"- y cuenta que en Europa no se entienden estas críticas: "¿Cómo puede ser eso? ¿De verdad? me dicen. Es la exigencia de aquí. Antes no se esperaba nada de nosotros y ahora se nos exige jugar mejor", insiste.
Publicidad
Xavi admite que es "muy difícil" llegar al nivel donde estuvo el equipo y critica a los resultadistas. "El resultado da tranquilidad, la gente que no entiende tanto de fútbol tiende a ser resultadista", asegura el centrocampista.
El barcelonista sale al paso de los críticos sobre su poca implicación política al asegurar que él es futbolista y no le gustan determinados debates.
"Yo soy fútbol. A mí me da igual, si es que cualquier futbolista, sea catalán, vasco o andaluz, lo máximo para su carrera futbolística es ir a la Selección. Jugar un Mundial. Evidentemente, ganar una Champions; eso es lo máximo a nivel de club. Pero a nivel de selección, jugar una Euro o un Mundial", comentó.
Por eso, Xavi Hernández ni se pronuncia ni se pronunciará políticamente. "Sé que estamos en medio de una cosa y la otra y va a ser un problema", opinó.
Publicidad
Considera a Pep Guardiola como "una persona importante" en su vida y admite que José Mourinho enturbió las relaciones entre los internacionales del Barça y el Real Madrid y que Iker Casillas y él tuvieron que mediar para que el problema no fuera a más.
"Mourinho es un técnico resultadista y presume de ello. Dice que es el 'Special one' porque ganó esto y lo otro y en tantos países. Pero a mí no me gusta cómo juegan sus equipos. ¿Quién recuerda al Inter campeón de Europa? Para mí no ha dejado un legado, a diferencia de la Holanda de Cruyff. Di Matteo ganó la Champions, pero a mi modo de ver no jugaba a nada", enfatizó.
Publicidad
En cuanto al futuro, Xavi sonríe cuando se le pregunta si se ve como entrenador. "No sé si voy a ser entrenador, porque estoy compitiendo y no me he parado a pensarlo aún. Me gusta mucho el fútbol y voy a seguir vinculado a él. ¿Qué voy a hacer si no? ¿Dedicarme a la economía'", asegura.
El centrocampista califica al anterior presidente del club, Joan Laporta, como "un gran tipo", una persona "valiente, cercana, una pasada" y admite que ha tenido "mucha sintonía con él", aunque asegura que se ha llevado bien con todos los presidentes del club con los que ha coincidido: Rosell, Gaspart y Núñez.
Tiene claro que continuará vinculado al fútbol, pero no se ve como presidente. "A mí me gusta el fútbol. Temas políticos y sociales me cuestan mucho más", finalizó.