La historia de Steven Smith parece ser sacada de una película, pues encontró muerta a su madre biológica justo cuando iba a conocerla. El deceso se produjo por un ataque cardiaco.
El agente de seguridad de 41 años, según Clarín, fue dado en adopción cuando tenía 3 meses y siempre se preguntó el porqué su madre lo había entregado a otra familia.
Smith se enteró de que era adoptado en su adolescencia, cuando sus padres adoptivos le dijeron que ellos no eran sus progenitores.
Ante el despertar de su curiosidad, quiso acceder a los expedientes de los servicios sociales, pero se dio cuenta de que sus documentos habían sido extraviados.
Con el paso del tiempo descubrió que su padre fue enviado a la cárcel y que su madre había quedado sola y con tres hijos.
Gracias a una prueba de ADN, logró encontrar a su hermano y hermana, y fue hasta que habló con ella que pudo contactar a su progenitora en Londres durante el 2020.
Debido a la pandemia no pudo conocer de inmediato a su madre, debió esperar hasta que levantaran las restricciones de la cuarentena.
Smith decidió llevar a su hija al anhelado encuentro, pero al llegar a la casa se percató de que habían facturas acumuladas en la puerta y de que "nadie" estaba en la vivienda.
Cuando le preguntó a los vecinos si habían visto a Jones, le informaron que no sabían nada de ella desde hace semanas. Por ello, tomó la decisión de entrar a la casa y se encontró con un panorama desalentador: su progenitora estaba desplomada en el baño y llevaba varios días muerta.
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