Expertos del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, Argentina, compartieron que los ritmos circadianos comprometen a todos los mecanismos que un organismo sano necesita para subsistir.
Fernando Botto, cardiólogo en jefe del área de investigación del instituto, explicó que cuando se duerme se acumulan glucosa, triglicéridos y nutrientes en los tejidos, y cuando se despierta, sube la presión y el ritmo cardíaco.
El profesor emérito Daniel Cardinali explicó que el estudio de la cronobiología es de vital importancia para conocer los determinados momentos en el que el cuerpo puede responder mejor a un tratamiento o estímulo.
El efecto de los ritmos circadianos en el área sexual, según Cardinali, en el caso de los varones se liga a los niveles de testosterona, “cuyo pico se da en la segunda mitad del sueño”, por ello deberían tener mayor deseo en la mañana.
En el caso de las mujeres, el libido está vinculado con otro aspecto cronobiológico, el cual se relaciona con el ciclo menstrual, más no con las horas del día.
El deseo sexual de las mujeres crece a mitad del ciclo y durante la etapa premenstrual.