A pesar de que la mayoría de escenarios son divertidos y entretenidos, otros son más oscuros y profundos e incluso algunos permiten controlar todo lo que se quiere hacer dentro de ese espacio.
La experta en medicina del sueño Michelle Drerup explica que la mayoría de los sueños ocurren durante la etapa MOR o REM, definido como el movimiento rápido de los ojos que se da durante el descanso.
Estudios han revelado que las ondas cerebrales están prácticamente “tan activas” durante los ciclos MOR como cuando estamos despiertos, por ello, se ha indicado que en este momento es cuando ocurren los sueños.
A pesar de que la mayoría de los investigadores apoyan la anterior teoría e incluso han compartido que que los sueños son generados por el cerebro anterior, algunos expertos, como el profesor William Domhoff, afirman que “soñar no está ligado a ningún estado del cerebro”, pero sí a su actividad.
En su libro ‘El surgimiento del sueño’, reveló que estos “son simulaciones imaginativas, pero en gran medida realistas en la vida de vigilia (al estar despierto)”.
Al igual que los “sueños regulares”, los llamados lúcidos suceden durante la etapa MOR. La especialista en trastornos del sueño Alicia Roth, entrevistada por la Clínica de Cleveland, explicó que suceden cuando la persona sabe que está soñando y aprovecha para manipular dicho sueño a su gusto.
La experta dijo que aún no se cuenta con una amplia base de datos que les permita a los investigadores responder el porqué de los sueños lúcidos.
Domhoff, quien lleva 50 años realizando investigaciones sobre los sueños, compartió que estos abarcan preocupaciones y temores. Añadió que, por lo general, suelen dramatizarse en los peores escenarios.
Expertos afirman que los malos sueños no predicen el futuro ni son un indicador de su suerte. Eso sí, dicen, estos buscan que confronte preocupaciones que inconscientemente no ha querido encarar.
En entrevista para el medio El País de España, la psicóloga Linda Blair mencionó que existen dos tipos de sueños. El primero aborda temas del día a día, “nada trascendental”. Otros están cargados de reacciones emotivas que evocan momentos felices o tristes.
Ciertas teorías apuntan a que la función de los sueños gira en torno a recopilación de recuerdos, simulacro de amenazas y manejo de los miedos.
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