Alice Mann, quien eligió un seudónimo para contar su caso, compartió que durante años deseó convertirse en madre, a tal nivel que lloraba de la emoción al pensar en la alegría que le produciría tener un bebé.
Quería que ella y su pareja se convirtieran en padres, pero, tras más de 11 años de relación, decidieron terminar y su sueño de ser madre quedó inconcluso.
Al cumplir 40, decidió descongelarlos, pues para ella era el mejor momento para concebir a su hijo.
Pasó algún tiempo y aún no lograba traer a su bebé al mundo, así que, con una nueva pareja, optaron por realizar la fecundación in vitro.
Lastimosamente, luego de tener un embarazo natural, llegó un aborto espontáneo.
Según Daily Mail, en el momento del parto, Mann no sintió nada cuando tuvo al bebé sobre su pecho. Incluso, dijo que no se emocionó como pensó que lo haría y tampoco sintió un “amor avasallante”.
contó.
Creyó que debido a que pasó muchos años planeando su embarazo, jamás analizó cómo sería la vida con un bebé.
Mann comentó que, gracias a que conoció la historia de otras mujeres que pasaban por la misma situación, logró cambiar su perspectiva y su forma de verse tras convertirse en madre de una niña.
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