Thomas Barnes, un residente con discapacidad de Raleigh, Carolina del Norte (Estados Unidos), contó al medio The Mirror que quedó con una deuda de $70 dólares luego de que su perro “ordenara accidentalmente un costoso servicio para adultos”.
El hombre discutió con la compañía que le prestaba el servicio de televisión, pues no entendía por qué le estaban cobrando por un canal que “jamás había pedido”.
Barnes mencionó que su mascota causó este incidente luego de saltar en su cama, pues sin darse cuenta “presionó un botón equivocado con sus patas”, pidiendo así el servicio.
Según News & Observer, cuando el hombre de 58 años se dio cuenta de que su mascota había comprado el servicio, pidió que el pago del dinero se revirtiera, pero, en un principio, no tuvo éxito.
Como la empresa no quiso solucionar el problema de Barnes, acudió a la Comisión Federal de Comunicaciones para que intercediera por él. Con esto, pudo llamar la atención de algunos directivos de la compañía proveedora del servicio de televisión.
afirmó Barnes.
Al final, el servicio de televisión accedió a no cobrarle al hombre y olvidar su deuda.
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