comentó la psicoterapeuta Ginnie Thompson, quien asegura que cuando la toxicidad se sale de control empiezan a surgir los problemas en los noviazgos y matrimonios.
En entrevista para el medio Women’s Health, el terapeuta matrimonial y familiar Jane Greer compartió que la primera “bandera roja” a la que se debe prestar atención es cuando la pareja hace sentir al otro “menos o poco suficiente”.
La terapeuta Jeni Woodfin menciona que, por lo general, en una relación poco sana no se puede ser vulnerable y confiar en el otro.
Woodfin comparte que no es sano decirle a su pareja qué debe hacer, amenazarla con su estabilidad emocional o financiera, o monitorear con quién y dónde está.
Los gritos, insultos, romper cosas o usar el cuerpo para intimidar son señales claras de que está en medio de una relación toxica, dijo a Insider la terapeuta sexual Kanuk Lewis.
Frases como “¿Por qué llevas tanto maquillaje?”, “No me gusta como te vistes” o “Ese corte de cabello no te queda bien”, pueden detonar inseguridades en las parejas.
No solo las relaciones tóxicas pueden afectar su amorío, también podrían incidir en su salud mental.
Según la investigación ‘Aspectos negativos de las relaciones cercanas y enfermedades del corazón’, el vínculo entre las parejas tóxicas y el estrés es real.
El estudio concluyó que las relaciones negativas incrementan el riesgo de desarrollar problemas cardíacos.
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