Expertos comparten que los seguros de bodas se han hecho sumamente populares, debido a los incrementos en los precios que han tenido estos importantes eventos.

De acuerdo a una investigación de mercado de The Wedding Report, se espera que una boda promedio estadounidense cueste alrededor de 27.000 dólares, cerca de 105,6 millones de pesos colombianos.

Al ser un evento tan costoso, las personas prefieren evitar perder su dinero en caso de que algo extraordinario suceda, bien sea el aplazamiento de la ceremonia o el arrepentimiento de una de las dos partes.

Por lo general, las pólizas de boda cubren suspensión por llamados a prestar servicio militar, cancelación de luna de miel, pérdida o robo de obsequios, enfermedad, percances con el fotógrafo, condiciones climáticas extremas y consejería profesional cuando el matrimonio debe ser aplazado.

Estos seguros les dan un alivio a los novios y novias, pues protege su inversión

Existen dos tipos de pérdidas: responsabilidad civil y cancelación y aplazamiento. El primero se refiere al cubrimiento de los posibles daños que pueden ocurrir en las propiedades físicas (casas o salones) y, el segundo, aborda a los eventos inesperados relacionados a la fecha de la ceremonia.

¡Ojo, no todos los seguros de boda lo cubren en caso de arrepentimiento!

Pocas entidades ofrecen el servicio, debido a que se teme la “creación de una bola de nieve de fraudes”. Ciertas compañías solo permiten comprar la “garantía” con un año de anticipación. En caso tal que los padres sean quienes paguen la unión, a ellos se les reembolsará el dinero.

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