Bark Air se ha estrenado como alternativa para perros muy VIP, en unos trayectos donde viajarán libres de correas, con juguetes adaptados durante el exclusivo vuelo y hasta con crema hidratante.

Con esto, sus clientes podrán evitar la estresante idea de tener que enviar a sus mascotas en las bodegas de aviones o encerrados en cajas dentro de la cabina, como manda la legislación actual en la mayoría de países.

La compañía se describe como “la primera experiencia de viaje aéreo diseñada específicamente para perros en primer lugar y, en segundo lugar, para sus compañeros humanos”.

Conscientes del estrés que los viajes en avión generan entre los dueños de las mascotas, Bark Air se creó en 2011, pero no hizo su primer vuelo hasta el pasado mayo.

Según la página de Bark Air, un billete solo de ida entre Nueva York y Los Ángeles cuesta 6.000 dólares por perro (más el humano “que viaja gratis”), o dos perros, siempre que no superen juntos los 22 kilos. Si el viaje es a Londres, cuesta 8.000 dólares.

Bark Air reconoce que es un coste ‘prohibitivo’ para la mayoría de las familias, pero, aclara, “así comenzaron la mayoría de los productos y servicios innovadores”.

Ahora evalúa agregar más ciudades a sus destinos, entre las que podrían estar París, Milán, Chicago, Seattle, o aeropuertos en Florida y Arizona.

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