“Cómo un dolor extraño se convirtió en lo más grave que me ha pasado en la vida”, así comenzó su relato Sara, una joven creadora de contenido en la red social TikTok.
Explicó que cuando tenía 28 años, en el 2021, aún el COVID-19 era un tema de cuidado, pues era muy fácil contagiarse. Cuando se enteró de que una de sus compañeras de trabajo estaba enferma, pensó que había adquirido el virus.
Justo durante ese fin de semana empezó a sentir que le faltaba el aire, así que lo atribuyó a un posible caso de COVID-19 o a su hábito de fumar.
Fue a urgencias para que le hicieran la prueba PCR, pero esta salió negativa. Luego, le practicaron una radiografía y también le dijeron que estaba bien, así que la enviaron a descansar a su casa.
“Al llegar a casa me empiezan unos dolores en el costado (izquierdo) un poco turbios, aunque todavía no eran muy fuertes”, narró Sara.
Con el paso de las horas el dolor se intensificó, causándole molestias en el costado izquierdo del cuerpo, a tal nivel que le costaba dormir.
Al día siguiente fue a urgencias, les contó sus síntomas y le dijeron que “seguro era un dolor muscular” y no le practicaron pruebas. Nuevamente fue enviada a casa con unos medicamentos.
Volvió a urgencias y le practicaron otra vez una radiografía, la cual no mostró nada atípico, por ello le ordenaron practicarse un examen de sangre.
Al poco tiempo de ser diagnosticada sufrió un infarto y fue internada en la UCI durante una noche. Ahora, aconseja a los jóvenes cuidar su salud, pues los doctores le dijeron que los trombos surgieron porque mezcló el consumo de pastillas anticonceptivas con el tabaco.
Haga clic aquí: