Kayla Simpson, una joven de 21 años que reside en Indiana, Estados Unidos, fue al médico debido a un fuerte dolor abdominal, tal era la molestia que pensó tener apendicitis.
contó.
El médico le hizo un ultrasonido para corroborar que no tuviera un quiste, pero notó que en la pantalla se veían unos pequeños pies. En ese momento, Simpson se enteró de que se encontraba en trabajo de parto.
La pequeña nació 15 minutos después que los doctores la vieran en el ultrasonido, pues la joven ya tenía 10 centímetros de dilatación.
Les manifestó a los doctores que durante la gestación de la bebé siempre tuvo su período. Incluso, bajó de peso.
Ya han pasado casi 12 meses desde aquel 7 de noviembre y Simpson no se cambia por nadie.
No confirmó si tiene una relación con el padre de la niña, pero sí dijo que él estaba muy comprometido con la crianza de la menor.
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