Kevin Hill, un hombre de 55 años que reside en el Reino Unido, estuvo muerto clínicamente unos minutos durante el verano de 2021.
Hill padecía calcifilaxis, una enfermedad en la que el calcio se acumula en los pequeños vasos sanguíneos de los tejidos grasos y la piel.
Médicos de la Unidad de Cuidados Coronarios en Derby Royal Hospital trataron su caso y le dijeron que debían operarlo, pues sus piernas estaban reteniendo líquidos. Además, tenía un problema cardíaco.
Según le contó a The Sun, él "murió en la sala de cirugía" y, minutos después, "volvió a la vida”.
“Era como si estuviera en el reino de los espíritus. Estaba consciente de lo que estaba pasando y sentía mucha paz”, contó.
Hill mencionó que logró observar a todo el personal médico que lo estaba operando y que “vio” cómo intentaban salvarle la vida.
aseguró.
Dijo que “no existe ninguna luz al final del túnel”, tan solo se logra experimentar una “paz total”. Asegura que no hay que temer a la muerte debido a que “cuando se está en el más allá nada duele, todo pasa”.
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