Gustavo Barrios, un hombre de 30 años que vive en Paraguay, cumplió su sueño profesional: ser licenciado en enfermería.

Según el medio Extra, Barrios viajó con tan solo dos mudas de ropa desde Acahay hasta Asunción para estudiar su carrera de enfermería.

Tras terminar la secundaria, Barrios empezó a vender coco y banano puerta a puerta para así ayudar a su mamá y cinco hermanos.

Dijo que dejó durante 10 años la universidad y, aunque siguió estudiando y logró volverse técnico en enfermería, decidió irse a Asunción a probar suerte laboral.

Logró ahorrar dinero para viajar, pero al llegar a la capital necesitó hacer trueques para sobrevivir. Por ejemplo, cambiaba productos por menudencias para comer.

Durmió en el piso durante varios años, en el depósito que le prestaron unos vecinos.

A pesar de las adversidades, incluyendo que solamente hablaba en guaraní y no manejaba el castellano para comunicarse, por fin pudo obtener el título de licenciado en enfermería.

“Nunca es tarde para estudiar, las limitaciones económicas no son impedimento para estudiar. Los sueños se cumplen”,

manifestó el joven.

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