Casey McIntyre, una mujer que fue diagnosticada en 2019 con cáncer de ovario, murió recientemente, a los 38 años, dejando a su esposo e hija, una bebé de un año y medio.
Ella escribió un mensaje para sus seguidores de las redes sociales, con el fin de dar a conocer su último deseo. Su esposo lo publicó luego de que ella falleció.
“Una nota para mis amigos: si están leyendo esto es porque he fallecido. Lo siento mucho, es una mier#@ y lo sabemos. La causa fue cáncer de ovario en etapa 4. Los amé a todos y a cada uno de ustedes con todo mi corazón y les prometo que sabía cuán profundamente era amada”, así inició su despedida.
“Para celebrar mi vida, he hecho arreglos para comprar las deudas médicas de otros y luego destruirlas”, añadió.
Afirmó que tuvo “acceso a la mejor atención médica” y que era consciente de que muchas personas en Estados Unidos no pueden contar con ella.
Ella y su familia recaudaron más de 170.000 dólares para su organización sin fines de lucro RIP Medical Debt. Según el medio El Comercio, la institución paga un dólar de deuda médica por cada centavo donado. Han ayudado a costear hasta 17 millones de dólares.
Gregory, esposo de Casey, contó que su amada “estaba muy enferma al final de su vida y no podía terminar todo lo que quería, pero sabía que ella quería hacer este homenaje y jubileo de la deuda (de otros)”.
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