En medio de un recorrido para ayudar a animales vulnerables, la ruta del equipo de veterinarios The ElleVet Project, en California, Estados Unidos, encontró a un perrito callejero que estaba sumamente herido.
Se trataba de Quill, un perrito callejero que estaba acostado a la orilla de una autopista. Tal era su quietud que los veterinarios creyeron que estaba muerto.
Según el portal Upsocl, al acercarse al animal se percataron de que era viejo, estaba extremadamente delgado y que tenía demasiadas púas de puercoespín enterradas en el cuerpo.
Lo atendieron inmediatamente y lo trasladaron a la veterinaria para ayudarlo. Allí se dieron cuenta de que “era muy dulce y no hizo ni pío mientras el médico lo examinaba”, detallaron.
Lo sedaron y empezaron a extraerle 50 púas. Era tan doloroso verlo herido, pues las espinas estaban muy profundas y se notaba que el animal la estaba pasando muy mal antes de ser encontrado. El veterinario lloró en medio del procedimiento.
Ya han pasado algunos meses desde que fue rescatado y ahora esperan poder brindarle un hogar digno de amor y cariño a Quill.
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