En Facebook se ha hecho viral el duro, y casi inhumano, entrenamiento al que se someten los pequeños en una escuela de budismo de Dengfeng, en China.
El maestro Yan Huan explica: “Cuando vienen aquí son niños delicados, que no saben nada. Después de continuo ejercicio crecen para ser jóvenes con fuertes personalidades”.
“Si pueden sobreponerse a pequeñas dificultades e imprevistos, pueden enfrentar cualquier cosa cuando crecen”, dice el monje.