De acuerdo con la organización británica People’s Dispensary for Sick Animals (PDSA), la leche de vaca es mala para los gatos adultos, pues ya no cuentan con la misma cantidad de enzima lactasa que poseían siendo crías.
A medida que el felino crece, no tiene la misma cantidad de enzimas para digerir el azúcar que se encuentra en la leche.
Los gatos intolerantes a la lactosa se ven afectados. Según la veterinaria Carol Osborne, los felinos pueden tener problemas gastrointestinales como diarrea y vómito.
Veterinarios dicen que a los gatos les gusta beber leche de vaca debido a su alto contenido graso. En especial, disfrutan la nata.
Los felinos necesitan agua potable. Se recomienda que solo tomen esta bebida dado que los mantendrá lo suficientemente hidratados. Pero, en caso tal de que lo quiera consentir, de vez en cuando puede optar por darle un poco de leche especial para gatos, la cual no contiene lactosa.
Osborne aconseja evitar darles chocolate, mantequilla de maní, uvas y palomitas de maíz. En el caso de la fruta mencionada anteriormente, esta es considerada como "tóxica" e incluso, puede generarle problemas en los riñones.
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