Se trata de una de las patologías más comunes ya que no discrimina raza, tamaño ni edad.
El moquillo es causado por el virus del distemper canino. Ataca a diferentes partes del organismo, por lo que es muy poco probable que los animales se puedan salvar, explica la veterinaria Lina Andrea Calderón.
Por lo anterior, es la primera causa de muerte de perros por enfermedad infecciosa y son los cachorros, antes de completar su ciclo de vacunación, los más propensos a contagiarse.
Por ende, la vacuna es el mejor aliado para blindar a los amigos de cuatro patas: debe completarse el primer esquema de vacunas a los pocos meses de nacido. Recuerde que su cachorro no debe salir de la casa antes de completar el primer ciclo de vacunas y después, año a año, debe cumplir con rigurosidad un calendario de vacunación, que incluye un refuerzo para prevenir el contagio.
Los síntomas pueden variar dependiendo de la parte del cuerpo en la que se presente la infección. Sin embargo, la fiebre es siempre la primera alerta.
“Si es en la parte respiratoria vamos a encontrar que tienen estornudos, tos, lagañas en los ojos. Si es en la digestiva ya es una parte gastrointestinal que afecta con vómitos y diarrea; y la neurológica es cuando ya empiezan con tics y convulsiones”, explica Calderón.
Lo ideal es evitar que la enfermedad avance, por eso cuanto antes se detecte el virus, mayores serán las posibilidades de ayudar a la mascota.
Aunque el moquillo no tiene cura, con un diagnóstico a tiempo podrá tratarse y contenerse. Nunca la opción deberá ser el abandono.