La vida de Jade Crabtree cambió drásticamente cuando tenía 19 años, pues un dolor de rodilla que no se atendió a tiempo a causa de un mal diagnóstico hizo que perdiera la pierna.

Contó al portal Daily Mail que su articulación izquierda tenía una gran inflamación. Luego de una serie de exámenes, los médicos le informaron que padecía bursitis de rodilla.

De acuerdo con Mayo Clinic, la bursitis de rodilla es una “inflamación de un saco pequeño lleno de líquido ubicado cerca de la articulación de la rodilla”.

Le pareció extraño el diagnóstico, pues ella no solía practicar deporte y su empleo no le exigía hacer grandes movimientos. Por ello decidió acudir a otro médico.

Este dictaminó que no padecía bursitis, sino que tenía un tumor agresivo, una “forma rara de cáncer de huesos que se encuentra en los adolescentes”, relató la joven.

Debió someterse a varias sesiones de quimioterapia. En medio del suministro del medicamento la diagnosticaron con osteosarcoma, un cáncer que comúnmente se encuentra en ambos lados de la rodilla.

La quimioterapia no fue suficiente y debieron amputarle la pierna. Relató que “aceptar el hecho de que iba a quedar discapacitada por el resto de mi vida fue, y sigue siendo, difícil de creer”.

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