Es una problemática común especialmente para aquellos que trabajan en las playas. La iniciativa es de una comisionada, quien también fue víctima de este problema.
Para los empleados hoteleros que se concentran en los alrededores de la playa, el acoso sexual es recurrente. Pero hay miedo de denunciar por temor a perder el empleo.
Para contrarrestar esta situación, la ciudad de Miami Beach analiza implementar un botón de pánico portátil para empleados de hotel.
Kristen Rosen González es la comisionada de la ciudad, quien con su propuesta busca acabar con los abusadores.
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“Van a poder avisar a la seguridad y a la Policía. A lo mejor van a tener dos botones diferentes”, explica.
Miami Beach concentra la mayoría de los 11.500 trabajadores hoteleros de Miami Dade. La medida exige seguimiento a cada caso reportado.
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Los jefes y los gerentes de los establecimientos no les pueden hacer nada si llegan a hacer una queja, porque eso es el problema.
La misma comisionada fue víctima de acoso sexual de un candidato a un cargo público de la ciudad. Le preocupaba que un hombre así llegara a un cargo de poder: “El electorado rechazó a ese señor y salvamos a muchas mujeres que podrían haber sido abusadas en el futuro, entonces me siento bien”, dijo.
La votación de la comisión está prevista para el primer trimestre del nuevo año.
De prosperar la medida, los hoteles tendrían que ofrecer a sus empleados los llamados botones de alarma o de pánico. De no hacerlo, se verían obligados a enfrentar multas y hasta la cancelación de su permiso para operar.
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