Rachel Morton, una joven de 21 años que reside en Edimburgo, Escocia, comentó que solía padecer úlceras bucales cuando vivía situaciones llenas de estrés, por ello nunca sospechó de que estuviera padeciendo una grave enfermedad.

“Cuando estoy un poco cansada, agotada o estresada con los exámenes de la universidad, parezco ser propensa a tener úlceras, así que lo atribuí a eso”,

le dijo al medio New York Post.

Fue al médico y le recetaron unas pastillas para aliviar el dolor, pero con el paso del tiempo su condición empeoró.

Para 2020, esas úlceras seguían apareciendo en su boca, lo cual le causó gran angustia, pues se extendieron a tal punto que cubrieron el costado izquierdo de la lengua.

Además, empezó a padecer síntomas como cansancio extremo, labios resecos, dolores en las amígdalas y sensación de adormecimiento en el rostro.

Le practicaron una biopsia y le informaron que tenía cáncer de lengua

“La biopsia fue una de las peores experiencias de todo el asunto, fue absolutamente horrible”, contó.

Para el médico de Rachel fue extraño atenderla, pues solía tratar a pacientes mayores de 60 años, quienes habitualmente fumaban y bebían.

Tras el diagnóstico, debió someterse a 10 cirugías, entre ellas: quebrar su mandíbula, extirpar dos tercios de la lengua y los ganglios linfáticos y reconstruir el órgano con músculos y vasos sanguíneos que obtuvieron de uno de sus muslos.

Debió volver a aprender a hablar y caminar

Luego, pasó por 2 quimioterapias, 30 radioterapias y 6 meses de terapia del habla. Para 2021, le informaron que ya no tenía cáncer.

Esta mujer busca crear conciencia sobre los síntomas del cáncer de lengua y advierte que hay que prestar atención a la salud.

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