Mientras estaba en una ruta de senderismo, la guardabosques Kylee Gray descubrió en el Parque Nacional Conway, en Australia, un gigantesco sapo de caña de 2,7 kilos.
“Para ser honesta, simplemente no podía creerlo, nunca había visto algo tan enorme”, dijo Gray, según Australian Broadcasting Corporation.
La guardabosques especificó que encontraron al sapo debido a que “había una serpiente negra de vientre rojo en la vía frente a nosotros, así que nos detuvimos para dejarla pasar y salimos del vehículo, justo a nuestro lado estaba 'Toadzilla'”.
Según Australian Broadcasting Corporation, este sapo podría romper un récord mundial, pues para 1991 se encontró uno que pesaba 2,65 kilos y desde entonces "no se ha hallado uno más grande".
Creen que debido a su tamaño y a su tipo de especie es una hembra, pues estas crecen más rápido que los machos.
De acuerdo con CNN, el Departamento de Medio Ambiente y Ciencias de Australia envió al Museo de Queensland a Toadzilla para realizarle un análisis más detallado.
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