Durante 65 años, Richard Beauvais creyó que era mitad francés y mitad indígena, pero gracias a una prueba de ADN que le practicó una de sus hijas descubrió que tenía ascendencia ucraniana, judía askenazí y polaca.
La hija de Richard quería aprender un poco sobre sus orígenes y por ello le practicó la prueba a su papá. A pesar de que los resultados los sorprendieron, hicieron caso omiso y creyeron que se trataba de un error.
En el caso de Eddy Ambrose, un miembro de su familia política fue quien quiso practicarle una prueba de ADN. Para su sorpresa, no tenía ascendencia ucraniana, sino francomestiza.
Ambos son canadienses: uno vive en la provincia de Columbia Británica y otro en Manitoba.
En 2021, las familias de Richard y Eddy hicieron su primer contacto a través de la página web de la prueba. Tras algunas llamadas y correos, concluyeron que habían sido cambiados al nacer.
Según contó el medio New York Times, fueron cambiados en el pequeño hospital municipal de Arborg, Manitoba. Allí nacieron con horas de diferencia.
Richard no tuvo una infancia fácil debido a las políticas canadienses hacia los indígenas y por los problemas económicos, tan graves que debió buscar comida en la basura. En el caso de Eddy, él pudo disfrutar de una educación tranquila y despreocupada.
“Siento que me robaron mi identidad. Todo mi pasado desapareció. Todo lo que tengo ahora es la puerta que se abre a mi futuro y que necesito descubrir”, contó Eddy.
Están de acuerdo que si ellos hubieran sido quienes descubrieron la verdad sobre sus orígenes, hubieran cerrado ese capítulo y no se lo contarían a nadie para que así sus vidas siguieran su curso.
Con un poco de tristeza, Eddy manifestó que “Richard debió haber tenido mi crianza, en una familia cariñosa. Debió haber recibido ese amor”.
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