El pasado 9 de noviembre de 2023, los pilotos de carga del Boeing B747 de la aerolínea Air Atlanta Icelandic debieron hacer un aterrizaje de emergencia.
En la cabina fueron alertados de que un caballo se había salido de su jaula, a tan solo 30 minutos de haber despegado. Los hechos ocurrieron mientras volaban a 9.500 metros de altura.
reportó el personal a la torre de control de Boston.
El animal empezó a recorrer el avión de carga, por lo que los pilotos debieron dar vuelta y regresar a Nueva York, ciudad de donde habían salido hacia Lieja, Bélgica.
Para evitar que el animal se lastimara, el piloto realizó una maniobra y se vio obligado a arrojar 20 toneladas de combustible sobre el océano Atlántico para evitar estrellarse cuando aterrizaran.
Minutos después, la tripulación le comunicó a la torre de control que el caballo “tenía problemas”, pues había sufrido graves heridas. CNN reportó que el animal tuvo que ser sacrificado porque sus patas traseras resultaron heridas.
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