Brenda Gisel González Dimanche, una mujer de 31 años, reside en Arraial do Cabo, Brasil, y trabaja como fotógrafa y guía turística.
Solía hacer expediciones en medio del mar con grupos de turistas.
El sábado pasado, la vida de esta mamá cambió, pues la hélice de un barco le amputó parte del brazo derecho.
Una ola impactó a varios pasajeros y ella intentó agarrar a un niño que cayó al agua, pero una hélice se enredó en su chaqueta y el brazo quedó comprometido.
El hermano mellizo de Brenda, Braian, le contó al medio TN que su familiar permanece en terapia intensiva debido a que casi se desangra.
“El sábado, cuando ocurrió el accidente, me empecé a sentir mal. No sé cómo explicarlo, pero tuve un presentimiento feo. Mis familiares me llamaron y supe que algo grave había pasado”, narró.
Le informaron que un médico y dos socorristas se encontraban en el lugar y que le dieron una pronta asistencia a su hermana. Le hicieron dos torniquetes que le salvaron la vida.
“Si ellos no hubiesen estado ahí, seguramente estaríamos hablando de otra cosa. Mi hermana pudo haber muerto desangrada”, relató.
Fue trasladada al Hospital General de Arraial do Cabo y allí le practicaron una amputación por la gravedad de las heridas. Se encuentra fuera de peligro.
Braian está preocupado por su melliza porque su mano dominante era la derecha. Además, “no se sabe cuánto tiempo podrá estar sin medios de subsistencia. No le va a ser fácil volver a la vida que tenía”, enfatizó.
Brenda desea seguir adelante para ver crecer a su hija, de 5 años.
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