Durante varios meses, Julia Harlin, una mujer de 71 años, esperó que un milagro ocurriera para salvar su vida, pues necesitaba con urgencia recibir un trasplante de hígado.

Fue diagnosticada con cirrosis causada por esteatohepatitis no alcohólica, es decir, su hígado vivía permanentemente dañado porque la afección hacía que acumulara exceso de grasa en el órgano.

Ingresó a una lista de espera para recibir el órgano. “Me dijeron que probablemente pasarían al menos 5 años, si no más, antes de recibir el trasplante”, comentó la madre de cinco hijos al programa Good Morning America.

Julia le dijo a sus hijos que no quería que ninguno de ellos le donara el órgano porque eso la haría vivir muy “preocupada por la salud de ellos”.

Pero su hija Eileen Harlin hizo caso omiso y empezó a practicarse las pruebas necesarias para saber si era compatible con su mamá.

“Oye, no te enojes. Durante los últimos meses me han estado haciendo pruebas para ver si soy compatible. Lo soy y quiero hacerlo”, le comentó Eileen a su progenitora justo en el Día de la Madre.

Ingresaron al quirófano el 16 de agosto de 2022 y fueron operadas en el Centro Médico de la Universidad de Maryland en Baltimore, Estados Unidos.

Lastimosamente, meses después, los riñones de Julia empezaron a fallar por una lesión renal aguda y necesitó un trasplante. Esperaba que un nuevo milagro ocurriera.

Eileen no lo pensó dos veces y también le donó un riñón a su mamá. La exitosa cirugía ocurrió en el mismo centro médico, el 19 de diciembre de 2023.

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