William Cable fue condenado a 4 años de prisión luego de declararse culpable de envenenar a 8 personas sin hogar para grabarlas sufriendo por los síntomas.
Los hechos se registraron el año pasado en California, Estados Unidos.
El hombre de 38 años, según informó la agencia AP, les dijo a algunas de sus víctimas que estaban participando en un "desafío de comida picante".
Las personas envenenadas sufrieron convulsiones, dificultad para respirar, vómito y dolor de boca y estómago.
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Algunas de sus víctimas terminaron en el hospital.
"Fueron explotados y envenenados como parte de una forma retorcida de entretenimiento, y su dolor se registró para que su atacante pudiera revivirlo una y otra vez", dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer.
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Si Cable hubiera sido sentenciado en un juicio, habría recibido una pena de 19 años de cárcel.