Las regulaciones de las relaciones económicas entre Cuba y Estados Unidos fueron decretadas en febrero de 1962. Tal es el temor que se tienen a las sanciones que compañías estadounidenses evitan realizar negociaciones con el país caribeño
Cuando el mandatario número 35 de los Estados Unidos, John F. Kennedy, firmó la proclama presidencial 3447, decretó el embargo total al comercio con Cuba, es decir, extendió las restricciones a las importaciones cubanas
Washington sigue justificando el embargo a Cuba, ya que buscan un cambio de régimen. De acuerdo a un artículo de AFP, el país nortemaericano argumenta el mantenimiento de estas medidas, debido a que el territorio en el Caribe sigue apoyando al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y por temas de derechos humanos
Alina López, investigadora y editora del blog La Joven Cuba, compartió que, mientras el embargo fue bilateral, fue más fácil de sobrellevar para Cuba. Pero, entre los años de 1992 y 1996, las leyes endurecieron aún más, estableciendo sanciones a aquellas entidades extranjeras que operaban en Cuba
A pesar de que Cuba anualmente presenta una resolución que condena el embargo y que la mayoría de los países lo respaldan, Estados Unidos e Israel siguen votando en contra
Durante la administración de Barack Obama se intentó limar las asperezas entre ambos países, pero, al parecer, no fue suficiente
El economista Omar Everleny Pérez dijo que “económicamente, el bloqueo (estadounidense) es una de las causas de la situación en Cuba (...), pero no es la única”. Actualmente, en el país existen bajos niveles de producción en áreas como la agricultura, lo cual hace que deban importar el 80% de su consumo
Ambos bloqueos, el estadounidense y el nacional, han generado un mayor peso en la situación del país. Incluso, para la investigadora López, la balanza se inclina negativamente hacia las malas políticas de la nación, debido a que vienen siendo una constante desde los años 60.
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