Mateus Facio, un joven estudiante de 21 años, celebró el Año Nuevo en una playa de Río de Janeiro, Brasil. La fiesta fue tan larga que no descansó sino hasta cuatro días después.
Le dolía la cabeza, pero lo atribuyó a que, “tal vez”, una piedra lo había golpeado. Tuvo una hemorragia, pero se detuvo rápidamente.
Con el pasar de los días, según medios como TN y Playground, Mateus empezó a sentir fuertes dolores en el brazo derecho, así que se dirigió al médico.
Tras una serie de exámenes, los doctores encontraron que tenía una bala de 9 milímetros alojada en el cerebro.
La bala podía dejarlo paralizado, por ello, el neurocirujano Flavio Falcometa procedió a operarlo para salvarle la vida. La cirugía duró 2 horas.
“Parte de la bala penetró en su cerebro, lo que provocó una compresión en esa zona y generó movimientos involuntarios en su brazo. Si hubiera terminado unos milímetros más profundo de donde llegó, podría haber sido más grave el asunto”, explicó Flavio.
Las autoridades se encuentran investigando de dónde provino la bala.
Mateus agradece tener una segunda oportunidad y espera convertirse en médico para salvar muchas vidas.
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