Shelly Battista, una mujer que reside en Chicago, Estados Unidos, fue diagnosticada con cáncer de mama en mayo de 2020, luego de dar a luz a su primogénita.
Le informaron que para salvarle la vida le debían practicar una mastectomía doble y necesitaban además extirpar sus ovarios.
Según el medio TODAY, antes de ser diagnosticada con cáncer, ella había notado un bulto particular en uno de los senos mientras se extraía leche para alimentar a su primera hija.
Shelly y su esposo, Robert, quedaron destruidos tras saber que la mujer padecía cáncer, pues deseaban tener más hijos en el futuro.
Kara Goldman, endocrinóloga reproductiva, trató el caso de la pareja y les aconsejó que comenzaran tratamientos de fertilidad antes de la quimioterapia y la extirpación de los ovarios.
contó la experta Goldman.
Tras el paso de un año y someterse a doce rondas de quimioterapias, Shelly estaba lista para volver a embarazarse (la declararon libre de cáncer), pero sin ovarios ni trompas de Falopio iba a ser “prácticamente imposible”.
La doctora analizó a Shelly y se percató de que su útero estaba intacto y sano para un nuevo embarazo.
explicó Goldman.
Se sometió a tres transferencias de embriones y no fue hasta la tercera que logró quedar embarazada.
A pesar de que solo implantaron un embrión, este se dividió en dos. La feliz e incrédula pareja le dio la bienvenida a Nina y Margot el 9 de diciembre de 2022 y su caso se ha hecho viral recientemente.
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