La mujer de 50 años se ofreció como madre sustituta de su nieta, para que así su hija, Kaitlyn Muñoz, pudiera tener la familia que siempre quiso.
Muñoz fue diagnosticada con el síndrome de Sjögren, un trastorno del sistema inmunológico caracterizado por atacar las células saludables que producen lágrimas y saliva.
Años atrás, previo a su diagnóstico con el síndrome de Sjögren, la joven había podido concebir a su hijo Callahan por medio de la fecundación in vitro (FIV) a pesar de tener endometriosis.
A la semana 32 de gestación los médicos le manifestaron que “no sería seguro tener más niños”.
Al conocer que su hija de 24 años no podía tener más bebés, la madre decidió ayudarla para que así sus sueños de tener una gran familia no se truncaran por la enfermedad.
“La llamé y me ofrecí a ser su madre sustituta. Yo estaba en estado de shock porque había estado sentada en un estacionamiento reflexionando sobre cómo sería capaz de tener más hijos”, compartió Chalise al medio Metro.
Ad portas de ir al hospital y realizar la fecundación in vitro, Chalise le pidió a su hija pensar dos veces antes de darle una respuesta, pues era de suma importancia que todos los involucrados en la decisión se sintieran cómodos con lo que ocurriría en los próximos 9 meses.
Al tener 50 años, Chalise debió pasar por varios controles de salud antes de empezar con la inseminación.
Su embarazo ha avanzado exitosamente y ahora solo puede esperar ansiosamente al nacimiento de la pequeña, la cual, según Chalise, llenará el corazón de su hija y yerno.
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