Una tragedia enluta a la comunidad médica de Florida, Estados Unidos, pues la esposa de un cirujano plástico, con quien tenía tres hijos, murió luego de que él la operara.
El pasado 21 de noviembre, Ben llamó "frenéticamente" al número de emergencia 911 para reportar que una paciente había sufrido un paro cardíaco después de que fuera sobremedicada.
La mujer, de 33 años, “estaba en medio de varios procedimientos quirúrgicos cuando experimentó varias convulsiones y luego sufrió un paro cardíaco”, se lee en el reporte policial, citado por el medio USA Today.
Fue sometida a un coma inducido, pero a la semana debieron desconectarla porque su cerebro duró bastante tiempo sin oxígeno. Su esposo donó los órganos.
La Oficina del Sheriff del condado de Santa Rosa investiga la muerte de Hillary, pues la familia de la víctima argumenta que Ben ya había enfrentado demandas por negligencia.
“La causa y la forma de la muerte están pendientes de recibir el protocolo de autopsia de la oficina del médico forense del Distrito Uno. El protocolo de la autopsia suele tardar varios meses, ya que normalmente depende de extensas pruebas de laboratorio y toxicológicas, así como de la información recopilada por nuestros detectives mayores sobre las circunstancias de la muerte”, comentó el portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Santa Rosa.
“Si fue un error, fue un error, pero eso no me devolverá a mi hija. ¿Sabes? No quiero dinero, no quiero nada. Lo único que quiero es una respuesta porque creo que se la debemos a mi hija”, dijo Maty Ellington, padre de la mujer.
Además, aseguró que Ben le había contado que él se había quedado sin el medicamento que normalmente usan en la clínica, por lo que tuvo que utilizar un fármaco diferente en la cirugía de Hillary.
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