Con tan solo 3 años, Madeleine Cooper empezó a padecer fuertes dolores en el cuerpo, tanto así que se levantaba todas las noches llorando.
Emma y Scott, padres de la menor, le contaron al medio StokenTrentLive que pasaron los días y los dolores de la niña incrementaron, tanto así que empezó a tener hematomas en todo el cuerpo.
Con temor de que estuviera enferma, sus padres visitaron en tres ocasiones al médico, pero este decía que la niña lloraba en la noche por los “terrores nocturnos” que le ocasionaban las “pesadillas”, descartando practicarle exámenes.
Al ver que las quejas aumentaron, la llevaron a otro médico y este ordenó que se le practicara una tomografía, la cual reveló que tenía un tumor de gran tamaño en el cerebro.
Debido a que padecía un avanzado cáncer, este también fue identificado en sus pulmones. Madeleine empezó un tratamiento de 6 ciclos de quimioterapia.
Pasaron varios meses y por fin la niña pudo entrar al quirófano para que le extirparan el tumor.
Hoy, Madeleine que tiene 8 años, se encuentra en remisión y recientemente recibió un reconocimiento por parte de Cancer Research UK of Children por haber sido valiente durante todo el tratamiento.
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