Liam Griffiths, un joven de 31 años que reside en Middlesbrough, Reino Unido, ha compartido su historia con el cáncer peritoneal porque asegura que “pudo haberlo prevenido” si hubiera prestado atención a los síntomas que tenía.

Le comentó al medio Daily Mail que su calvario empezó en marzo de 2023, cuando padeció hinchazón de estómago, calambres, vómito y estreñimiento crónico.

Decidió ignorar los síntomas porque decía que él era “el hombre más sano del mundo” debido a que se ejercitaba casi a diario, pero la verdad estaba más allá de su comprensión.

Los dolores se intensificaron y, por fin, decidió acudir al médico. Un especialista le informó que tenía la enfermedad de Crohn, “una afectación inflamatoria de tipo crónico y autoinmune del tubo digestivo”, según explica la Clínica Universidad de Navarra.

Luego fue diagnosticado con cáncer peritoneal, el cual afecta la fina capa de tejido que recubre el interior del abdomen. Para intentar salvar su vida, los doctores lo operaron, pero le informaron que la cirugía no tuvo éxito y que su enfermedad era terminal.

“No haberme examinado antes es el mayor error que he cometido. Trabajaba por cuenta propia y necesitaba el dinero, así que seguí adelante. Hice lo que pensé que un hombre debía hacer y ahora estoy viviendo el peor tipo de vida que jamás podría haber imaginado. Es horrible”, relató.

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