El gobernante de Turkmenistán ha desvelado una estatua dorada, de 15 metros, de su raza de perro favorita en la capital del país.
En una ceremonia este miércoles, Gurbanguly Berdymukhamedov, quien ha gobernado el país del Medio Oriente desde 2007, reveló la estatua del perro turcomano alabi.
La obra está en el centro de una rotonda de una zona moderna y recién construida de Ashgabat, la capital del país. El pedestal tiene unas pantallas de video que muestran imágenes de perros de esta raza.
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Berdymukhamedov es un conocido admirador de los perros y en particular de esta raza, que es nativa de Turkmenistán y a la cual considera parte del carácter nacional del país.
El jefe de Estado ha descrito al alibi como un símbolo de “logro y victoria”. De hecho, como gesto de buena voluntad con el presidente Vladimir Putin, otro admirador de los perros, Berdymukhamedov le regaló un cachorro.
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La estatua está construida en bronce y recubierta en láminas de oro de 24 quilates. Mide 6 metros y está sobre una base de 9 metros, para un total de 15 metros.
La lujosa ceremonia se lleva a cabo en un país cuya gran parte de la población vive la pobreza y la represión.