Francisco Lamatta, un chileno de 36 años, debió ser inducido en un coma luego de tomar 20 litros de agua en un día.

Según informó el medio Las Últimas Noticias, el hombre tiene Trastorno del Espectro Autista.

Debido a que los doctores le habían prohibido consumir bebidas oscuras por su riesgo de diabetes, optó por tomar agua, pero no uno o dos litros al día, sino varios.

Ante la preocupación de su familia por verlo consumir demasiados litros, tomaron medidas extremas y cortaron el suministro del agua.

Todos creyeron que ya no estaba consumiendo desmedidamente el líquido, pero buscó estrategias para seguir tomando agua mientras todos dormían.

Durante una noche, a finales de enero, Lamatta se levantó y tomó agua durante toda la madrugada a tal nivel que en la tarde empezó a expulsarla.

“Comenzó a vomitar y a botar agua por todos lados, por la nariz y la boca y empezó a convulsionar”,

contó María José Lamatta, hermana de Francisco.

Camino a un centro de urgencias quedó inconsciente y, una vez remitido, lo debieron inducir a un coma, pues los niveles de sodio en la sangre estaban extremadamente bajos.

Además, beber bastante agua le ocasionó hiponatremia y un edema cerebral. Lo estabilizaron y fue dado de alta el 11 de febrero.

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