Un grupo de investigadores de la Universidad de Sídney se asoció con la aerolínea Qantas para crear simulaciones de viajes de larga distancia.

Según el portal New York Post, la aerolínea creó esta simulación para presentar una ruta directa de Sídney, Australia, a Nueva York, Estados Unidos, que partirá en 2025.

Los investigadores supervisaron a 23 clientes voluntarios que estaban equipados con dispositivos móviles mientras seguían las secuencias de menú, iluminación, sueño y movimiento.

Para lograr estimular el sueño, entregaron postres a base de leche y chocolate. Gracias a este factor, se determinó que aquellos que consumieron los productos experimentaron “una mejor calidad del sueño durante el vuelo”.

Además, el desfase de horario o ‘jet lag’ fue menos severo y los participantes del experimento presentaron un mejor rendimiento cognitivo en los días posteriores a la simulación.

Respecto a otras estrategias que utilizaron para superar los desfases de sueño, la aerolínea “ajustó los horarios de los servicios de comidas para alinear el reloj corporal de los pasajeros”.

También modificaron el ambiente por medio de programas de cabina para facilitar la adaptación a la zona horaria del destino.

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