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Desde inicios del siglo XX ‘la Gran Manzana’ es conocida por ser el hogar de una de las festividades de fin de año más grandes del mundo
Debido a que el entonces editor del periódico, Adolph Ochs, quería celebrar por todo lo alto la apertura de las nuevas oficinas del diario en el edificio de Times Square, se realizó una gigantesca fiesta
Aunque al principio el evento solo iba acompañado de entretenidos fuegos artificiales, Ochs decidió darle a los neoyorquinos un espectáculo aún más grande
Se le atribuye la icónica idea de una bola “suspendida” en el aire a Walter F. Palmer, jefe de electricidad del periódico por ese entonces
Además, la circunferencia de 5 pies de diámetro y 700 libras, tenía elementos como hierro y madera en su estructura
Una de las más legendarias fue la creada para el cambio de milenio. Los promotores de la obra se encargaron de que esta tuviera una combinación perfecta entre lo último en tecnología lumínica y lo más tradicional en materiales para recordar tanto el futuro como el pasado
La conocida como ‘Centennial Ball’ inspiró a los dueños del edificio One Times Square para la construcción de la famosa ‘Big Ball’, una gigantesca bola con más de 2 mil triángulos de Waterford Crystal y más de 32 mil luces LED Philips Luxeon
La noción de la “bola cayendo” está inspirada en la pelota del Observatorio Real de Inglaterra, Greenwich, instalada en 1833
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