En Brasil, el trabajador de un crematorio descubrió que una mujer declarada muerta seguía con vida.
De acuerdo a información del medio Estadão, el empleado llegó a la morgue de un hospital para recoger el cuerpo de una ciudadana de 90 años que supuestamente había fallecido por una infección del tracto urinario.
Una amiga de la mujer le comentó al medio citado que, tras el supuesto deceso de esta, personal del hospital no permitió a sus familiares despedirse de ella ni ver el cadáver.
Cuando el trabajador del crematorio y sus compañeros abrieron la bolsa donde estaba el cuerpo, se percataron de que este seguía caliente y no mostraba rigor mortis.
“Respiraba muy débilmente”, comentó la allegada de la nonagenaria.
La adulta mayor falleció por “segunda vez” y en esta ocasión se determinó que fue por un aparente shock séptico.
El Departamento de Salud del estado de São José ha iniciado una investigación sobre el incidente para determinar las causas de muerte de la ciudadana.
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