Grace y James Slattery esperaban con ansias concebir a su primogénito, pero cada vez que su sueño parecía convertirse en realidad, se llevaban una desilusión.
En medio de la decepción, esta mujer, quien vive en Irlanda, decidió no intentarlo más, pues los tratamientos para concebir eran extremadamente costosos. Por ello, abandonó su idea de ser mamá.
Al acudir con un doctor, este le informó que estaba embarazada. ¡Y no era uno solo, eran cuatrillizos!
Sin embargo, el médico le aconsejó abortar porque el embarazo “estaba clasificado como de alto riesgo, pero nosotros decidimos dejar que el destino escogiera”, dijo Grace al medio Daily Mail.
Esta pareja le dio la bienvenida a Amelia, Lily-Grace, Mollie y Lucas. La única que llegó al mundo con problemas de salud fue la primera niña en nacer, quien tenía algunos órganos “mal ubicados”.
comentó la feliz madre.
La vida con cuatro hijos no ha sido una tarea fácil, pero Grace y James no se cambian por nadie.
Están a punto de hacer su primera comunión y de celebrar su noveno cumpleaños, todos con buena salud.
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