Lo que comenzó como un divertido atractivo turístico es ahora un serio problema.
Al principio eran pocos, pero ahora se ven unos cuatro mil en los edificios gubernamentales en Nueva Delhi, India. Incluso en el palacio presidencial.
Funcionarios dicen que así no se puede trabajar y le piden a la administración local que resuelva el problema lo antes posible.