Autoridades estadounidenses se encuentran armando un rompecabezas para revelar toda la supuesta red criminal de la que haría parte Alex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro. Dos empresas mexicanas hacen parte de las investigaciones.
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Saab se alió con el empresario mexicano Joaquín Leal Jiménez para “negociar la reventa de millones de barriles de PDVSA, aproximadamente el 40 % de las exportaciones de petróleo de PDVSA en abril de 2020”.
Estos barriles de crudo que fueron revendidos tuvieron un precio de más de 300 millones de dólares.
El esquema del empresario sería así: Alex Saab, por órdenes de Tareck El Aissami, habría negociado el intercambio de crudo venezolano por comida con la empresa Libre a Bordo, a través de contratos redactados por Schlager Business Group, ambas empresas con sede en México y de propiedad de Leal Jiménez.
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El argumento es que este era un intercambio por ayuda humanitaria, la cual no llegó de la manera en que se esperaba.
El dinero de Saab podría estar en cuentas situadas en el exterior. Según la administración Trump, luego de que se sancionara al gigante ruso Rosneft en marzo de 2020, Saab se asoció con los mexicanos.
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Mientras la justicia de Estados Unidos une todas las piezas y ata todos los cabos, Saab sigue privado de su libertad en una prisión de Cabo Verde, nación africana en la que fue detenido.