Regresaban de Asunción, Paraguay, luego de que la escuadra bogotana empatara con General Díaz por Copa Sudamericana, el pasado 26 de julio.
William Alfonso Sánchez, de 24 años, y Diego Alejandro Rojas, de 19, soñaban con viajar al exterior para ver al equipo de Russo.
Y cumplieron su sueño: hace más de tres meses iniciaron una travesía por Suramérica para llegar a Asunción, donde Millonarios enfrentaría a General Díaz.
Fueron testigos del empate 1-1, que luego sería clave para cerrar la serie con un contundente 4-0 en Bogotá.
Entonces, comenzaron el regreso a Colombia y llegaron a Perú.
“En Lima ellos se quedaron cuatro días, ellos nos enviaron una foto que ya se venían para acá para Colombia, y por falta de recursos, de dinero, ellos recurren a utilizar muy de vez en cuando el bus, tractomula, para siempre llegar y estar con el equipo", contó Nixon Ochoa, líder de una barra de Millonarios.
Fue justamente esa arriesgada forma de viajar la que tuvo consecuencias.
"Nos comentaron que se habían caído de la tractomula, pasó un vehículo y los atropelló", añadió Ochoa.
William y Diego eran conocidos en la barra por su amor al equipo, uno que los llevó a tatuarse el mapa de Suramérica y tomarse en Lima la última foto de sus vidas.
Updated: agosto 22, 2018 03:11 p. m.