El asaltante, un exempleado del lugar, se entregó a la Policía y fue arrestado después de una larga negociación con las autoridades.
La treinta de rehenes, que permanecieron este lunes secuestrados durante nueve horas en un centro comercial de Manila, fueron liberados.
El hombre de 32 años, que buscaba justicia tras ser "injustamente" despedido, irrumpió esta mañana en el Greenville con una pistola y una granada, e hirió a una persona en un tiroteo inicial.
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