Aseguró que estas operaciones militares ponen en riesgo a la región y su estabilidad, en una llamada con el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Merkel conversó por teléfono con Erdogan, y "habló a favor de una interrupción inmediata de la operación militar", indicó la oficina de la canciller alemana en un comunicado.
Esta operación podría forzar a gran parte de la población a abandonar sus hogares, declaró la mandataria, recalcando que también supondría un riesgo "de desestabilización en la región y de un resurgimiento del EI".
Alemania y Francia anunciaron el sábado que interrumpían la venta de armas a Turquía por su ofensiva en Siria contra las Unidades de Protección Popular (YPG).
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Turquía considera a las YPG como un grupo "terrorista" afiliado a los rebeldes kurdos que viven en suelo turco, aunque esa milicia fuera aliada de los países occidentales en la lucha contra el grupo EI.