ONU y hasta actores y cantantes como George Clooney y Elton John han rechazado la implementación de la sharia por parte de sultanato de ese país.
El nuevo Código Penal, que entrará en vigor este miércoles, incluye la lapidación por delitos homosexuales y adulterio; la amputación de la mano o el pie por robo; la pena capital por blasfemia, difamar el nombre del profeta Mahoma y la apostasía; y la flagelación por aborto, entre otras.
"El secretismo con el que han tratado de introducir las leyes es alarmante", señala Matthew Woolfe, de la organización para los derechos humanos The Brunei Project, que denuncia además la censura en la nación sobre la reforma.
La oficina del primer ministro, puesto ocupado por el sultán Hassanal Bolkiah, anunció el sábado por primera vez la medida con un breve comunicado donde apunta que la sharia ayudará a mantener "la paz y el orden" y tiene como objetivo "educar, respetar y proteger los derechos legítimos de todos los individuos de cualquier raza y fe".
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El sultanato, próspero gracias a sus ingentes reservas de petróleo y gas, comenzó a introducir los castigos basados en la ley islámica o sharia en 2014, con una primera batería de enmiendas para las condenas menos duras.
"Debemos usar cualquier poder e influencia para pedir a nuestros gobiernos que intercedan ante las autoridades de Brunéi", apunta Rachel Chhoa-Howard, investigadora para Brunéi de Amnistía Internacional.
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El actor estadounidense George Clooney pidió, en una columna publicada por el medio Deadline, el boicot contra los hoteles de Brunéi, entre ellos el Beverly Hills en Los Ángeles, Plaza Athenee en París o Eden en Roma, entre otros.
"Cada vez que nos alojamos, reunimos o comemos en cualquiera de esos nueve hoteles, estamos dando dinero a los que eligen lapidar o pegar latigazos hasta la muerte de sus propios ciudadanos por ser gais o acusados de adulterio", señaló Clooney.
A este llamamiento se ha unido el cantante británico Elton John, que en su cuenta de Twitter aseguró que apoyaba a su "amigo" por "posicionarse en contra de la discriminación antigay y el fanatismo que está teniendo lugar en #Brunei, un lugar donde los homosexuales son sometidos a atrocidades o cosas peores".
En este sentido, John se unió al llamamiento de boicotear los hoteles propiedad del sultán y dijo que hay que "mandar un mensaje" contra un "tratamiento inaceptable".
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La nueva legislación se aplicará principalmente a los ciudadanos que profesen la fe musulmana, quienes representan el 70% de la población del sultanato (unos 300.000 bruneanos), aunque en algunos casos también se utilizará con extranjeros o fieles de otras creencias, en su mayoría budistas y cristianos.