El Congreso "hará lo que tenga que hacer", expresó el presidente de EE. UU., y llamó varias veces "mentirosos" y "corruptos" a quienes lo acusan.
El Senado aprobó en la madrugada del miércoles, con el único apoyo de la mayoría republicana, las reglas para el juicio político contra el presidente Donald Trump, tras un debate de enmiendas -todas rechazadas- de casi 13 horas con el que los demócratas pretendían incluir pruebas y testigos al proceso.
Con 53 votos a favor y 47 en contra, las reglas marcan que tanto la acusación demócrata como la defensa de Trump tendrán, cada una, 24 horas divididas en tres jornadas para sus alegatos.
Pasados seis días, posiblemente el martes de la semana que viene, el Senado abrirá un turno de preguntas y respuestas y luego debatirá si extiende el juicio político contra Trump
con testigos que reclaman los demócratas o, por lo contrario, lo cierra por la vía rápida presumiblemente a favor del presidente.
Trump dijo que tiene "una gran confianza en el Senado", al detenerse ante la prensa interesada en obtener sus comentarios sobre el juicio político que empezó este martes, el mismo día en que él presumía ante la audiencia del Foro Económico Mundial de Davos
del "boom económico" que atraviesa Estados Unidos.
Mientras en esa alocución no hizo ninguna mención, ni siquiera indirecta, a la situación política en Washington, Trump declaró a periodistas suizos que el Senado "hará lo que tenga que hacer".
De manera más extensa, Trump se refirió al impeachment (proceso de destitución) en una breve conferencia de prensa antes de abandonar Davos, en la que consideró que "lo que está pasando es terrible para nuestro país... hay que volver a nuestros negocios".
Varias veces llamó "mentirosos" y "corruptos" a sus acusadores, así como a una de la parte de la prensa crítica.
"Hay gente que gana precios por reportajes hechos sobre mí, y luego resulta que todo es totalmente mentira", dijo.
El presidente defendió en su comparecencia a su abogado y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, uno de cuyos socios ha asegurado que Trump "sabía todo" sobre sus esfuerzos para presionar a Ucrania a investigar al exvicepresidente de EE. UU., Joe Biden, con fines electorales.
Según el presidente, la prensa y la oposición política están maltratando a Giuliani y éste no se lo merece.
Sostuvo que si Giuliani no forma parte de su equipo legal (del impeachment) es porque "en algún momento, si toda esta vergüenza continúa, podría ser llamado como testigo y podría haber un conflicto (de interés)", pero agregó que debe quedar claro que "él está en mi equipo".
"Yo no he cometido ningún crimen", recalcó una y otra vez el mandatario, quien llamó a la actual situación el resultado de "una cacería de brujas".
Antes de hablar con la prensa, Trump se reunió en privado con el presidente de Irak, Barham Salih, con el que se anticipaba que abordaría la cuestión de la presencia de tropas estadounidenses en su país, que es una de las piezas centrales de las tensiones que se viven en Oriente Medio y que involucran a Irán.
El presidente solo tenía en su agenda reunirse con líderes políticos de esa región en el día y medio pasado en Davos.
En la víspera lo hizo con el primer ministro paquistaní, Imran Khan, cuyo gobierno se ha ofrecido a mediar entre EE. UU. e Irán.
Updated: enero 22, 2020 10:13 a. m.